La muerte es uno de los grandes misterios de la vida, pero el cuerpo da señales claras cuando se aproxima el final. Uno de los primeros indicios aparece en el olfato: un olor tenue, dulce o metálico que surge horas o días antes del deceso.
La ciencia detrás del olor de la muerte
Cuando el organismo se apaga, disminuye la circulación, baja la oxigenación y los órganos dejan de funcionar. Esto acumula compuestos como ácido láctico y urea, lo que modifica el olor corporal. Animales y personas sensibles al olfato pueden detectarlo.
Otros signos físicos
- Cambios en la piel (pálida, azulada o grisácea).
- Descenso de la temperatura corporal.
- Respiración irregular.
- Pérdida del apetito.
- Disminución de los sentidos (vista, oído, tacto).
Cambios emocionales y espirituales
Algunas personas experimentan paz, visiones de seres queridos o sensaciones espirituales. Aunque parezcan inconscientes, aún pueden oír, por eso se recomienda hablarles con amor.
Impacto en los acompañantes
Estar al lado de alguien que muere genera sentimientos de conexión y trascendencia. Reconocer estos signos ayuda a vivir el duelo con más comprensión.
