500 g de ricota
500 g de calabacín
50 g de queso parmesano (rallado)
2 cucharadas de pan rallado sin harina o sustituto (es para ligar la masa)
1 huevo
al gusto de Perejil
al gusto Sal
al gusto Aceite de oliva virgen extra
PREPARACIÓN DE PANES PLANOS DE CALABACÍN Y RICOTA
Como se mencionó en la introducción, esta receta es realmente súper simple y rápida. Lavar los calabacines y quitarles las puntas, luego rallarlos en un bol. Transfiera los calabacines a un colador y sazone con una pizca de sal. Déjalos así unos minutos, luego escúrrelos bien para quitarles toda el agua de vegetación. Vierta los calabacines en un tazón grande.
Añadimos ricotta al calabacín (vaca, oveja o búfala según vuestros gustos), huevo batido, queso rallado, perejil picado, pan rallado y sal. Mezclar bien.
Coloque una hoja de papel pergamino en una bandeja para hornear y vierta la mezcla hecha de calabacín y ricotta. Con una espátula o una cuchara extiéndalo bien hasta que alcance un grosor de unos 4-5 mm.
Rociar la superficie con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y hornear en horno precalentado a 200º durante unos 15-20 minutos hasta que estén doradas. Retire del horno, corte en cuadrados pequeños y sirva sus panes planos de calabacín y ricota calientes. ¡Muy bien!