8 tomates grandes en manojo
1 taza (200 ml en la taza medidora) de quinoa cruda
1 cebolla mediana picada
2 dientes de ajo picados (o 1 cucharadita de ajo granulado; use Chaparral)
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharadita de perejil, orégano y cilantro seco (use Chaparral)
sal
1 puñado de espinacas, cortadas en trozos (opcional)
1 puñado de aceitunas en rodajas (opcional)
1 paquete (125g) de queso crema Três Igrejas Saloio
1 cucharada de queso rallado (opcional)
Pongo la quinoa a cocer en 350ml de agua salpimentada, a fuego medio/bajo, hasta que se evapore toda el agua.
Mientras se cocinaba la quinoa, la abrí y saqué la pulpa de los tomates. Es muy fácil y solo tienes que seguir las fotos de abajo.
Después de quitarme un top hice un trazo cruzado profundo. Con ayuda del cuchillo, solté un trozo de un lado (la parte más difícil de sacar es el primer trozo) y luego saqué más. Al final usé una cuchara para limpiar el tomate y evitar que el cuchillo pinchara la superficie del tomate. Solo se desperdiciaron las semillas y el líquido junto a ellas.
Cortar la pulpa extraída de los tomates en trozos pequeños y reservar.
Pongo el horno a calentar a 200ºC.
En una sartén grande, saltee la cebolla y el ajo en el aceite hasta que estén tiernos. Agregué los trozos de tomate y las hierbas. Lo dejé cocinar hasta que no quedó líquido. Apagué el fuego, agregué la espinaca, la eché, luego la quinua cocida y la volví a mezclar. Finalmente, agregué las aceitunas y el queso crema. Formé una especie de pasta.
Divide la pasta de quinoa entre los tomates, espolvorea con 1 pizca de queso rallado, coloca la parte superior del tomate encima y hornea durante unos 15 minutos.