Para la base/crumble
2 huevos
80 gr de aceite de coco (reemplazable por manteca/mantequilla)
50 gr de azúcar mascabo
½ cdita de esencia de vainilla
150 gr de harina integral
50 gr de harina de avena
1 cdita de polvo de hornear
30 gr de coco rallado
Para el relleno
250 gr de ricotta magra
50 gr de queso crema light
2 huevos
6 sobres de stevia o sucralosa
50 gr de dulce de leche sin azúcar (o con, eso deciden ustedes)
Instrucciones
Precalentar el horno a 170 grados.
Mezclar el aceite junto con el huevo, la esencia y el azúcar hasta integrar.
Agregar las harinas y el polvo de hornear y mezclar nuevamente hasta lograr una masa (no amasar!).
Por otro lado, mezclar sin batir la ricotta junto con el queso crema, los huevos y la stevia.
Separar la mitad de la mezcla y colocarla en un molde de silicona. Presionar bien para lograr una base pareja.
Verter encima la preparación de ricotta.
Con una cucharita, colocar pequeñas porciones de dulce de leche, esparcidas a lo largo, para que queden bien distribuidas.
Hornear 15 minutos.
Mientras tanto, mezclar la otra mitad de la masa con el coco.
Desgranar esta preparación para que queden migas, no tiene que quedar una masa propiamente dicha, sino más bien miguitas.
Retirar la tarta del horno, cubrir con el crocante y llevar nuevamente al horno poe otros 20 minutos. Pasado ese tiempo, apagar el horno y dejar la torta reposando por 30 minutos.
Retirar, dejar enfriar y desmoldar.