
La tarta de piña con queso crema es un postre delicioso que combina los sabores tropicales de la piña con la suavidad y riqueza del queso crema y la crema batida. Esta tarta no solo es fácil de preparar, sino que también es una opción ideal para reuniones de verano, ocasiones especiales o simplemente como un final refrescante para cualquier comida.
El equilibrio entre la acidez de la piña y el relleno cremoso y aterciopelado crea un postre irresistible que seguramente impresionará a tus invitados. Ya sea que decidas preparar tu propia base de galleta o usar una comprada, esta tarta se prepara rápidamente y sabe absolutamente deliciosa.

Ingredientes:
1 base de galleta Graham (comprada o casera)
1 lata (aproximadamente 560 g) de piña triturada, escurrida
225 g de queso crema, a temperatura ambiente
200 g de crema batida (como Chantilly)
100 g de azúcar glas
1 cucharadita de extracto de vainilla
Instrucciones:
- Prepara la base:
Si estás usando una base de galleta comprada, colócala en el refrigerador mientras preparas el relleno. Si prefieres hacerla casera, mezcla 200 g de galletas Graham trituradas con 100 g de mantequilla derretida y 50 g de azúcar. Presiona la mezcla en un molde para tarta y hornea a 180 °C durante 10 minutos. Deja enfriar completamente antes de rellenar. - Prepara la piña:
Abre la lata de piña triturada y escúrrela bien para eliminar la mayor cantidad de líquido posible. Puedes usar un colador fino o una gasa para este paso. Cuanto menos líquido tenga la piña, más firme quedará el relleno. - Mezcla el queso crema:
En un bol grande, mezcla el queso crema suavizado con el azúcar glas. Usa una batidora eléctrica a velocidad media durante unos 2-3 minutos hasta obtener una mezcla suave y cremosa. Raspa los bordes del bol para asegurarte de que todo el queso se integre bien. - Agrega la crema batida:
Con una espátula, incorpora la crema batida suavemente. Puedes hacer tu propia crema batiendo nata hasta que se formen picos suaves, o usar crema batida ya preparada para mayor comodidad. Mezcla con movimientos envolventes para no perder la textura aireada de la crema. - Incorpora la piña:
Agrega la piña triturada y escurrida a la mezcla de queso crema y mézclala con cuidado, de manera envolvente. Así se distribuirá uniformemente sin romper la textura ligera del relleno. - Llena la base:
Una vez que el relleno esté bien mezclado, viértelo en la base de galleta preparada. Alisa la superficie con una espátula. Refrigera la tarta durante al menos 4 horas, o preferiblemente toda la noche, para que los sabores se integren bien y el relleno se afirme. - Sirve:
Antes de servir, puedes decorar la tarta con más crema batida o incluso con rodajas de piña fresca para dar un toque decorativo y sabroso. Corta en porciones y sirve bien fría.
Esta tarta de piña con queso crema tiene el equilibrio perfecto entre lo cremoso y lo ácido, con la frescura de la piña que contrasta maravillosamente con la riqueza del queso crema y la crema batida. Es un postre sin horno, fácil de hacer, ideal para una noche ocupada o para cuando recibes invitados. Cuanto más tiempo repose en el refrigerador, más se realzan sus sabores, convirtiéndose en un bocado aún más delicioso.
Con su sabor tropical y su textura cremosa, esta tarta no solo encantará a todos, sino que también es una forma sencilla de añadir un poco de alegría a tu día. Prepárala con anticipación y deja que haga su magia mientras disfrutas del momento con amigos o familia. ¡Es un postre que seguramente se convertirá en uno de tus favoritos!
