150 gr. de harina integral
50 gr. de margarina
4 cucharadas soperas de harina de garbanzo
2 cucharadas soperas de azúcar light
1 vaso de agua
1 sobre de levadura en polvo
Une las harinas, la levadura y el azúcar en un recipiente hondo. Añade la harina de garbanzo disuelta en 1/4 vaso de agua. Incorpora un vaso de agua muy fría.
Precalienta el horno a 200º.
Derrite la mangarina al fuego. Cuando esté enfriada, aún líquida, añádela a la masa.
Mueve con una lengua de silicona uniendo los elementos.
Engrasa una fuente de horno redonda de unos 22 cm de margarina y vierte en ella la masa. Métela al hormo por espacio de 25 minutos.
Comprueba que está hecha si al pinchar con una aguja ésta sale limpia.
Desmolda y deja enfriar.
Para la crema:
200 gr. de calabaza
3 cucharadas de margarina
1 cucharada de vainilla en polvo
1 cucharita de canela.
1 cucharita de nuez moscada
Corta en trozos la calabaza pelada. Hiérvela por espacio de 35 o 40 minutos. Quita el caldo sobrante y añádele el azúcar, la vainilla y la canela. Tenlo a fuego bajo 5 minutos dándole vueltas. Añádele la margarina. Pásalo por la batidora.
Extiéndelo en una fuente y deja enfriar.
Al día siguiente es cuando el bizcocho está en su punto. Pon sobre él la crema de calabaza. Puedes decorar con frutos secos, virutas de chocolate,..etc.