Un risotto diferente, con base de trigo sarraceno y vegetales de colores intensos como zanahorias y calabazas
Para el trigo: 100 g de trigo sarraceno, 200 g de agua y una pizca de sal
Para las verduritas: 15 g de espárragos, 15 g de judías verdes, 15 g de zanahorias y 15 g calabacín
Para el risotto: 200 g de caldo de ave, 10 g de queso parmesano, 5 g de cebolleta y 5 g de ajo negro
Para el puré de calabaza: 100 g de calabaza, 20 g de aceite de oliva virgen extra y una pizca de sal fina de mesa
Personas: 1 Tiempo: 30′ Dificultad: media
ELABORACIÓN
1 – Para el trigo sarraceno
Calienta en un cazo el agua junto a la sal. Cuando empiece a hervir incorpora el trigo y baja el fuego al mínimo inmediatamente. Deja cocer tapado durante 15 minutos. Cuela y reserva.
2 – Para las verduritas
Corta la zanahoria, el calabacín y los espárragos en tacos pequeños, y el cebollino finamente. Por otro lado, escalda las judías verdes, refréscalas en agua fría y córtalas también en trozos pequeños.
3 – Para el risotto
Corta la cebolleta en daditos. Desmenuza el queso parmesano y aplana el ajo negro entre dos papeles.
4 – Para el puré de calabaza
Pela la calabaza y córtala en trozos grandes. Ponla en un cazo con el aceite y la sal y cuece a fuego lento hasta que esté tierna. Tritura y reserva.
5 – ¡Emplata y disfruta!
En una sartén caliente, pon una gota de aceite y sofríe la cebolleta. A continuación, añade el trigo y el caldo de ave y cuando rompa a hervir, las verduras. No pares de remover. Por último, añade el puré de calabaza. Ya fuera del fuego, incorpora el parmesano y remueve hasta que se funda y añade el ajo negro aplanado. Puedes adornar con láminas crujientes de queso parmesano a la plancha.