Ingredientes:
2 tazas de avena en hojuelas (puedes usar avena sin gluten si lo prefieres)
3 cucharadas de semillas de chía
1 cucharadita de polvo de hornear
1/2 cucharadita de sal
2 huevos
1 taza de agua (o leche vegetal si lo prefieres)
2 cucharadas de aceite de oliva o aceite de coco
Opcional: semillas de girasol, calabaza o nueces para decorar
Instrucciones:
Precalentar el horno: A 180°C (350°F) para que esté listo cuando termines de mezclar los ingredientes.
Mezclar los ingredientes secos: En un bol grande, mezcla las 2 tazas de avena, las 3 cucharadas de semillas de chía, el polvo de hornear y la sal.
Hidratar la chía: En un recipiente pequeño, mezcla la taza de agua con las semillas de chía y déjalas reposar por unos 5-10 minutos hasta que se forme una especie de gel.
Añadir los ingredientes líquidos: Bate los huevos en otro recipiente, luego agrégales el aceite de oliva o de coco derretido. Añade esta mezcla a los ingredientes secos junto con la mezcla de agua y chía.
Formar la masa: Mezcla bien todos los ingredientes hasta obtener una masa homogénea. Si la mezcla parece demasiado seca, puedes agregar un poco más de agua o leche vegetal.
Verter en el molde: Vierte la masa en un molde para pan engrasado o forrado con papel de horno. Puedes decorar con las semillas o frutos secos que prefieras por encima.
Hornear: Coloca el molde en el horno y hornea durante 40-45 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio.
Dejar enfriar: Retira el pan del horno y deja enfriar antes de desmoldarlo y cortarlo.