Ingredientes:
100 gramos de harina de garbanzos
100 gramos de harina de quinoa (también puedes usar otras harinas como por ejemplo de arroz, maíz, alforfón o sarraceno, etc)
200 ml de agua tibia
1 calabacín o zucchini mediano cortado en rodajas
2 dientes de ajo rallados
1/2 cebolla cortada en juliana
100 gramos de espinaca fresca cortada en cuartos
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
200 gramos de brócoli cortados por la mitad
1/2 cucharadita de pimentón dulce
sal de mar y pimienta recién molida
Elaboración:
En un bol mezcla las dos harinas, la sal y la pimienta, el pimentón y los dientes de ajo rallados. Después ve añadiendo poco a poco el agua y el aceite de oliva. La masa debe quedar bastante húmeda, como cuando hacemos un bizcocho.
Cuando está bien homogénea la masa ve añadiendo el resto de ingredientes: los ramilletes de brócoli cortados por la mitad, la espinaca, la cebolla y el calabacín.
Pon la mezcla en el molde y hornea a 200 ºC durante 25 a 30 minutos o hasta que veas que está dorado y ya cuajado.
Cuando está listo saca del horno y tómalo caliente o también a temperatura ambiente y frío.