
Experimentar una explosión en plena carretera puede generar una gran ansiedad, especialmente al notar que no se cuenta con una llanta de repuesto.
Afortunadamente, hay alternativas ágiles y eficaces que pueden ayudarte a sortear el contratiempo y permitirte alcanzar un taller sin mayores dificultades. Una opción práctica es emplear un conjunto de arreglos para neumáticos tubeless.

¿Qué componentes conforman este conjunto? • Dispositivo de inserción: Se utiliza para introducir el hilo sellador en el neumático.
Broca limpiadora: Se encarga de asear y ampliar la perforación donde se produjo la avería.

Hilos sellantes: Consisten en tiras de caucho impregnadas con un pegamento especial que tapan la fisura.
Pegamento vulcanizante: Refuerza el arreglo y previene pérdidas de aire. • Cuchillo o cortador: Se utiliza para recortar el excedente del hilo sellador.
Procedimiento para subsanar una perforación sin contar con llanta de repuesto
Identificar la fisura: Examine el neumático detalladamente para localizar el objeto causante, ya sea un clavo, tornillo u otro elemento punzante.
Retirar el elemento: Con cuidado, utilice unas pinzas o la herramienta del conjunto para extraer el objeto.
Adecuar la cavidad: Emplea la broca limpiadora repetidamente en la zona afectada para limpiarla y ampliarla lo necesario, facilitando la inserción del hilo sellador.
Introducir el hilo sellador: Inserta el hilo por medio del dispositivo de colocación, aplicando el pegamento vulcanizante, y empújalo con firmeza hasta que sobresalga unos centímetros.
Eliminar el sobrante: Con el cuchillo o cortador, corte el exceso de hilo a ras del neumático.
Rellenar de aire: Utilice un compresor móvil o acude a una estación de servicio para ajustar la presión adecuada.
Comprobar el arreglo: Aplica una solución jabonosa en la zona tratada; si se observan burbujas, la reparación no ha sido exitosa y deberás repetir el proceso.
Recomendaciones para transitar tras el arreglo
No circular a gran velocidad: Recuerde que esta solución es provisional, por lo que es importante conducir con prudencia hasta llegar a un centro especializado.
No utilizar el arreglo de forma indefinida: Aunque resulte eficaz, el hilo sellante no representa una solución definitiva. Acude a un profesional lo antes posible.
Lleva siempre un compresor móvil: Es fundamental para asegurarte de que el neumático conserve la presión correcta tras la intervención.
Dispón de un conjunto de emergencia en tu vehículo: Son compactos, sencillos de usar y ocupan mucho menos espacio que una llanta de repuesto.
Con este método, podrás solventar la situación sin necesidad de solicitar asistencia vial ni quedarte varado en la ruta. ¡Estar preparado para imprevistos siempre marca la diferencia!
