La pipirrana es una ensalada que casi se puede comer con cuchara, a base de hortalizas típicas del verano estás sueltan sus propios jugos y se mezclan en un rico plato sano y fresco perfecto para el verano.
Es una receta muy fácil , se le puede añadir pepino y terminar con atún, huevo o incluso con embutido
4 tomates maduros
1 huevo cocido
1 cebolleta no muy grande
1/2 pimiento verde italiano
2 dientes de ajo
100 gr de caballa en aceite de oliva, ya escurrida
Vinagre
Aceite de oliva y sal
Elaboración:
Para empezar con este rico plato de pipirrana tradicional y sano ponemos a hervir el huevo; en una cazuela con abundante agua y sal; cuando empiece a hervir dejamos 10 minutos y después refrescamos en agua fría.
Cuando los huevos estén fríos los pelamos y reservamos.
Mientras cocemos el huevo cortamos las verduras; lavamos los tomates y los cortamos en cuadrados pequeños, y lo echamos todo en un bol amplio.
Picamos también el pimiento limpio, del mismo modo, en cuadrados pequeños y lo echamos junto al tomate y con la cebolleta lo mismo.
Ahora vamos con los ajos; uno lo reservamos y con el otro tenemos varias opciones; podemos picarlo muy fino quitando el germen primero, el tallo que tiene en el centro, o cortarlo en dos y así antes de comer retirarlo para no encontrarnos con el.
Una vez que tenemos todo picado le añadimos una pizca de sal y un chorrito de vinagre y lo guardamos en el frigorífico para que así las verduras suelte su propio agua y esta pipirrana tradicional y sana esté mucho más rica.
A la hora de servir y cuando tengamos las verduras bien frías cogemos el recipiente donde vayamos a servir la piperrana ya sea de forma individual o para compartir y frotamos la superficie de estos con el ajo que habíamos reservado.
De esta forma el sabor del ajo se encontrará en plato si que aparezca este.
Aliñamos las verduras con un poco más de sal, y otro chorrito de vinagre pero sin pasarnos y por último con un buen chorro de aceite de oliva: mezclamos y servimos.
Por último añadimos el huevo cocido partido en cuartos y la caballa (si no tenéis podéis echarle atún); y ya lo tenemos listo para comer, bien fresquito y de lo más rico.