Las pechugas rellenas si no se cocinan bien pueden resultar un alimento muy seco, pero si el relleno es bastante suculento y con cierta humedad, como las espinacas, se convierten en un plato de 10 para las fechas que pronto se aproximan.
Ingredientes
3-4 pechugas de pollo enteras.
600 g de espinacas.
1/2 lata de aceitunas verdes sin hueso.
Pizca de sal.
Pizca de orégano.
Pizca de tomillo.
Pizca de perejil.
Pizca de pimienta negra molida.
Zumo de limón.
Nueces peladas enteras.
1/4 de cebolla.
Aceite de oliva.
Preparación
En primer lugar, limpiaremos bien las pechugas de pollo, dejándola sin grasa. La abrimos por la mitad a lo largo y la dejamos totalmente abierta para rellenarla. Este paso os lo puede hacer el carnicero pero no tiene demasiada dificultad.
Después, picaremos la cebolla en dados pequeños y lo sofriremos en una sartén junto con aceite de oliva. Cuando haya tomado color, le agragamos las espinacas y saltearemos hasta que mermen. Estas las reservaremos en un colador para que escurran el exceso de aceite de oliva.
Dispondremos la pechuga de pollo entera en un plato y le añadiremos una pizca de sal, tomillo, orégano y pimienta negra molida. Luego, le incorporaremos un poco de las espinacas, 2-3 aceitunas verdes y 2-3 nueces enteras y cerraremos.
Por último, cogeremos las pechugas de pollo y las enrollaremos en hilo de brida, le echaremos un poco de zumo de limón por encima y un poco de perejil picado, y las pasaremos por la plancha 10 minutos por cada lado a fuego medio.