400 g de yogur natural o saborizado endulzado (1 taza + ½ taza + 2 cucharadas)
4 huevos
40 g de maicena (¼ taza + 1 cucharada, tamizada)
Instrucciones:
Precaliente el horno:
Precaliente el horno a 180 °C (350 °F). Engrase un molde para pastel redondo o cuadrado de 9 pulgadas y cúbralo con papel pergamino.
Combine el yogur y los huevos:
En un tazón grande, bata el yogur y los huevos hasta que quede una mezcla suave y homogénea.
Agregue la maicena:
Tamice gradualmente la maicena, batiendo constantemente hasta que la masa no tenga grumos y quede suave.
Hornee:
Vierta la masa en el molde preparado, alisando la superficie si es necesario. Hornee durante 30 a 35 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro, éste salga limpio o con algunas migas húmedas.
Deje enfriar y sirva:
Deje que el pastel se enfríe un poco en el molde antes de transferirlo a una rejilla. Sírvalo solo o con azúcar en polvo, fruta fresca o un chorrito de miel.
Sugerencias para servir:
Sírvalo con bayas frescas o una cucharada de crema batida para agregarle frescura.
Acompáñelo con una taza de café o té caliente para disfrutar de un delicioso postre matutino o vespertino.
Consejos de cocina:
Agregue ralladura de limón o naranja para darle un toque cítrico refrescante.
Si usa yogur griego, dilúyalo ligeramente con leche para lograr una textura más liviana.
Asegúrese de tamizar la maicena para evitar grumos en la masa.
Beneficios nutricionales:
El yogur aporta probióticos, calcio y proteínas, lo que hace que este pastel sea una opción nutritiva en comparación con otros postres.
La maicena ayuda a aligerar la textura del pastel y, al mismo tiempo, no contiene gluten, lo que lo hace adecuado para quienes evitan el gluten.