para 2 personas
1 kg de espinacas o hierbas, o remolacha
3 zanahorias
1 cebolla
100 g de harina de avena o arroz (o cualquier harina si no eres intolerante al gluten)
2 huevos
200 ml de leche vegetal sin azúcar
sal, pimienta, aceite de oliva virgen extra
Opcional extra:
1 diente de ajo
queso feta
parmesano
Enjuague las espinacas en agua y bicarbonato de sodio.
Mientras tanto, picar una cebolla y picar dos zanahorias. Freír la cebolla en un chorrito generoso de aceite durante unos minutos, luego añadir las espinacas a la olla, recién escurridas (todavía chorreando agua). Cierra la tapa y deja que se desinfle durante 4 minutos.
Retire la tapa y cocine las espinacas. Agregue las zanahorias picadas, 3 pizcas de sal, un diente de ajo picado si lo desea, pimienta y guindilla. Dorar y dejar secar, cocinar las verduras, luego apagar el fuego.
Rompe dos huevos en un bol y bátelos muy bien. Añadir 100g de harina y mezclar hasta conseguir una masa sin grumos. Añadir la leche y mezclar con unas varillas diluyendo la masa, intentando deshacer todos los grumos.
Transfiera las espinacas y las zanahorias baby a la masa y mezcle: si lo desea, agregue 50 g de queso feta desmenuzado y queso parmesano al gusto. Mezcla.
Verter la mezcla en un molde cerrado (los moldes con fondo removible harían que saliera buena parte de la masa) después de haberlo engrasado bien. Desmenuce más queso feta en la superficie y complete, si lo desea, con unas rodajas muy finas de zanahoria cruda.
Pastel de espinacas, zanahoria y sin glutenHornear a 180 grados durante 30 minutos. Retirar del horno y dejar enfriar la tarta para que solidifique más.