MASA:
1 ud calabaza
100 gr harina de garbanzo
1 ud huevo
1 pizca nuez moscada
1 pizca sal y pimienta
1 pizca cúrcuma
RELLENO:
150 gr espinacas congeladas
1/2 ud pimiento verde
1/2 ud pimiento rojo
1/2 ud cebolla
2 ud ajos
4 cdas tomate frito
250 ml nata para cocinar
1 pizca sal y pimienta
1 chorrito AOVE
1 puñado queso emmental rallado
ELABORACIÓN PASO A PASO
Cocer la calabaza al vapor hasta que esté blandita. Chafarla cuando esté lista, y mezclar con el resto de ingredientes de la masa.
Precalentar el horno a 200º C con calor arriba y abajo.
Preparar un molde redondo grande con las paredes un poco altas para que nos salga una masa alta y gruesa. Consejo: no hacer la base muy fina.
Hornear durante 20 minutos la base.
Añadir la nata para cocinar.Cocer la espinaca con un poco de agua y en otra sartén empezar a cocinar el sofrito con la cebolla, los ajos, los pimientos y un chorrito de aceite. Cuando la espinaca esté cocida, añadir a la mezcla. A los 5 minutos, añadir el tomate frito y dejar otros 10 minutos que reduzca.
Apagar el horno y dejar 15 minutos más dentro.Sacar la base del horno y añadir la mezcla a la base. Añadir el queso rallado por encima y volvemos a meter el molde en el horno durante 30-40 minutos.Calor arriba y abajo 200ºC.