Pastel de calabacín y atún ¡al horno!


1 calabacín
2 latas de atún en conserva
2 tomates

2 huevos
1 cucharada de orégano
queso rallado (para gratinar)

sal
Corta el calabacín sin pelar en rodajas de alrededor de un centímetro de grosor. Pela el tomate, retira en la medida que puedas las pepitas de su interior y córtalo en dados, ni muy grandes ni muy pequeños.
Para los que nos les gusta el tomate natural o encontrarse trozos de tomate en los platos, podeís sustituir éstos, por 200 gramos de tomate frito.
Engrasa una fuente apta para horno con aceite de oliva y disponte a montar el pastel. Comienza por colocar en el fondo del molde una primera capa de calabacín. Sala ligeramente el calabacín y agrega la mitad del tomate en dados. Añade un poquito más de sal y cubre con una de las latas de atún escurridas. Riega con uno de los huevos batidos.

Repite el proceso añadiendo al pastel una segunda ronda de calabacín, tomate, atún y huevo batido. Recuerda salar tras incorporar el calabacín y el tomate al molde.
Espolvorea el orégano por encima y cubre con el queso rallado. Sé generoso para que quede más vistoso y delicioso todavía.

Una vez listo, tapa el molde con papel de aluminio e introdúcelo en el horno precalentado a 200ºC unos 30 minutos. Pasado este tiempo, retira el papel de aluminio para gratinar el queso. Para ello, hornea otros 5 minutos más con grill a 250ºC esta vez.
Procura estar especialmente atenta durante este tiempo de gratinado para evitar que se dore demasiado y quede en el punto que más te guste.