Porciones: 4, Rinde 8 porciones
Ingredientes
2 tazas de calabacín rallado, líquido exprimido
1 cebolla roja grande, picada finamente
1/3 taza de perejil rizado fresco picado
¼ taza de albahaca fresca picada
½ taza de queso cheddar, rallado
3 cucharadas de queso parmesano rallado
2/3 taza de harina de trigo integral
1 cucharadita de polvo de hornear
3/4 taza de leche
1 cucharadita de aceite de oliva más extra para engrasar el molde para pastel
3 huevos grandes, batidos
1 cucharadita de sal
Pimienta recién molida al gusto
Para comenzar a hacer Pastel de calabacín sin corteza, desmenuce el calabacín, colóquelo en una gasa o muselina y apriételo bien para eliminar el exceso de líquido. Precalentar el horno a 400°F/ 200°C. Engrasa un molde para pastel con aceite de oliva.
Combine el calabacín, la cebolla, el perejil, la albahaca y el queso cheddar en un tazón.
Tamizar la harina y el polvo de hornear en un tazón mediano. Agregue la leche, el aceite de oliva, los huevos batidos, la sal y la pimienta y mezcle bien. Combine con la mezcla de calabacín y viértalo en un molde para pastel.
Cubra con queso parmesano y hornee durante unos 35 a 40 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro, éste salga limpio. El mío tardó exactamente 37 minutos. Deje que se enfríe sobre una rejilla durante al menos 5 minutos antes de servir.