Pasta de quínoa:


*Idealmente necesitarás una máquina para cortar fideos en forma de cabellos, aunque si no tienes una puedes usar un cortador de pizza para obtener el mismo resultado e incluso un cuchillo. Sin embargo, puedes darles otra forma que prefieras, como bollos o corbatitas.
3 tazas de quínoa sin cocer.
2 huevos.

½ cucharadita de sal.
2 cucharadas de agua.
1 cucharada de aceite.

Paso a paso para preparar pasta de quínoa:
Primero que todo, debes lavar la quínoa bajo un chorro de agua fría. Notarás que produce una espuma, debes enjuagarla hasta que esta no aparezca más bajo el agua.
Deja secar la quínoa por completo, quitando el exceso de agua con toalla nova.
Procesa luego la quínoa sin cocer en un procesador de alimentos hasta lograr una consistencia harinosa. Puede que de las 3 tazas de quínoa convertida en polvo te salga media taza más al estar procesada, sin embargo la receta no varía.

En un bowl pon la sal y la harina recién hecha, tamizándola para que no se formen grumos.
En un recipiente aparte, bate con un espumador los huevos, el aceite y el agua y añádelos al bowl con la harina.
Mezcla todo con un batidor hasta integrar los ingredientes (aproximadamente 5 segundos). Para no dañar tu batidora, amasa con tus manos hasta notar que la masa tiene una textura dura y compacta.

Ahora, de acuerdo al método que vas a usar para darle forma a la pasta, puedes utilizar una máquina para hacer fideos o bien estirar la masa con un uslero en una superficie limpia hasta que quede muy fina, y cortarla con un cortador de pizza o cuchillo en tiras o “cabellos”.
Cuece la pasta en agua hirviendo por 10 minutos y cuando esté blanda retira del fuego, enjuagándola con abundante agua fría.

Esta receta para preparar pasta de quínoa queda muy bien acompañada de una ensalada de tomate, ajo, espinaca y mozzarella, rociada con unas gotas de aceite de oliva extra virgen que le dará un toque de aceitunas a tu plato.