600 g berenjenas grandes 2 berenjenas grandes
2 latas de tomates enteros pelados 480 g de tomates escurridos en cada una, en total 960 g de tomate aproximadamente.
2 diente de ajo
125 g mozzarella de búfala 1 mozzarella
150 g queso parmesano
1 huevo
sal gorda
hojas de albahaca fresca 6-8 hojas
aceite de oliva virgen extra Unas gotas para ir pasando la berenjena por la plancha.
ELABORACIÓN PASO A PASO
Corta las berenjenas en lonchas de medio centímetro, es mejor cortarla a lo largo que hacer rodajas.
Ponlas en un recipiente amplio y añade sal gorda por todos los lados. Déjalas reposar por lo menos 30 minutos.
Mientras las berenjenas “sudan” prepara la salsa de tomate.
En una sartén amplia pon los tomates enteros, no hace falta poner aceite, corta los dientes de ajo por la mitad y añádelos también, cocina a fuego lento, no tapes la sartén para que vaya evaporando el agua.
No añadas a la sartén el jugo de tomate de las latas resérvalo por si te hace falta mientras cocinas la salsa.
Añade también unas hojas de albahaca fresca.
Pasados 30 minutos, escurre el agua que hayan soltado las berenjenas y lávalas con agua fría.
Sécalas con papel de cocina o un trapo limpio.
Para cocinarlas hay diferentes opciones, freírlas, cocinarlas a la plancha o al horno. Yo suelo hacerlas a la plancha con unas gotas de aceite, 1 minuto o minuto y medio por cada lado es suficiente. Resérvalas.
Corta la mozzarella en lonchas finas y ralla el queso parmesano. Lo ideal es usar un Grana Padano o un Parmiggiano Reggiano.
Bate el huevo en un bol y dájalo listo.
Enciende el horno a 180ºC.
En una fuente apta para el horno monta la parmigiana, primero una capa de berenjena, después una de salsa de tomate, encima unas cuantas lonchas de mozzarella, unas cucharadas de huevo batido y parmesano rallado.
Después otra capa igual, berenjena, tomate, mozzarella, huevo batido y parmesano.
La última capa la haces con la berenjena, tomate, huevo y parmesano
Cocina en el horno a 180ºC durante 30 minutos.
Deja reposar y disfruta de esta delicia. De un día para otro está espectacular.
NOTAS DE LA RECETA
Según el tamaño de la fuente la parmigiana te saldrá más o menos alta, yo usé una fuente de 22 x 16 cm y ya ves cómo quedó.
Solo le puse una mozzarella, pero si quieres un “extra de queso” ponle 2.
El tomate lo puedes freír y hacer una salsa de tomate con aceite, yo la hago sin nada, en una sartén antiadherente, de esa forma compensa el aceite que aportan las berenjenas y la grasa del queso.
Al tomate solo le añado una pizca de sal, no le pongo azúcar, no lo necesita, y unos dientes de ajo partidos para que se “infusionen” en el tomate, y luego los retiro.
Las hojas de albahaca fresca que pongas en la salsa, no las quites, quedan deliciosas y aportan mucho sabor.
La berenjena, al haber “sudado”, absorbe menos aceite y ya no suelta agua durante el horneado, esa es la razón por la que no te puedes saltar ese paso.