1¾ taza + 3 cucharadas de agua tibia
2 cucharadas de miel de maple o de ágave
2¼ cucharaditas de levadura seca
4 tazas de harina de trigo integral
1¾ cucharaditas de sal
En un bol pequeño, bate la levadura con el agua tibia y la miel de maple.
Deja que la mezcla descanse por 10 minutos para que se active la levadura. En un bol mediano cierne la harina integral con la sal. Luego de que la mezcla de levadura repose, mézclala con la harina y la sal. Mueve la mezcla con una cuchara de madera hasta que la masa forme una bola pegajosa.
Lleva la masa a una mesa limpia. Amasa por 12 a 15 minutos, añadiendo un poco de harina si la masa se pone muy pegajosa para manejarla. Luego, dale una ligera cobertura de aceite para que mantenga la humedad al crecer. Lleva la masa a un bol, cúbrela con una bolsa plástica y déjala crecer hora y media a temperatura ambiente, hasta que doble su tamaño. Extrae el gas de la masa, apretándola contra la mesa con la mano abierta, varias veces. Déjala reposar de nuevo otra hora y media.
Pon la masa en un molde ligeramente aceitado, y deja reposar por otros 40 minutos. Precalienta el horno a 190° C y deja reposar la masa otros 10 minutos para que termine de crecer. Hornea el pan por 25 a 30 minutos, o hasta que haga sonido hueco al darle palmaditas. Retira del horno y déjalo unos 15 minutos antes de desmoldarlo. Luego de eso, espera que se enfríe a temperatura ambiente antes de rebanar y servir