Este pan es una opción perfecta para quienes siguen una dieta sin gluten y sin azúcar, manteniendo un sabor delicioso y una textura esponjosa gracias al trigo sarraceno.
Ingredientes:
250 g de harina de trigo sarraceno.
200 ml de agua tibia.
1 cucharadita de sal.
1 cucharadita de levadura seca sin gluten.
1 cucharada de aceite de oliva o aceite de coco (opcional).
1 cucharadita de vinagre de manzana (opcional, ayuda a la textura).
Preparación:
Activa la levadura:
En un bol pequeño, disuelve la levadura seca en el agua tibia y añade una pizca de azúcar (puede ser un poco de stevia o ningún azúcar, solo para activar la levadura).
Deja reposar durante unos 10 minutos, hasta que empiece a burbujear y fermentar.
Mezcla los ingredientes secos:
En un bol grande, mezcla la harina de trigo sarraceno y la sal.
Si decides usar vinagre de manzana, añádelo a la mezcla.
Añadir los líquidos:
Incorpora el agua con la levadura y el aceite (si lo usas) a la mezcla de harina.
Remueve bien hasta obtener una masa pegajosa.
No es necesario amasar, pero asegúrate de que todos los ingredientes estén bien integrados.
Deja reposar la masa:
Cubre el bol con un paño limpio y deja reposar la masa en un lugar cálido durante unos 45-60 minutos para que suba.
Precalienta el horno:
Mientras la masa reposa, precalienta el horno a 180°C.
Hornea el pan:
Vierte la masa en un molde para pan previamente enharinado o cubierto con papel de hornear.
Hornea durante 40-45 minutos, o hasta que el pan esté dorado en la parte superior y haga un sonido hueco al golpearlo en la base.
Deja enfriar:
Saca el pan del horno y deja enfriar completamente antes de cortarlo, para que conserve su forma.
Consejos:
Si prefieres un pan más denso, añade una cucharadita de goma xantana para mejorar la textura.
Este pan es perfecto para acompañar con tus platos favoritos o como base para sándwiches.
Puedes añadir semillas (como las de girasol o chía) a la masa para darle un toque extra.
¡Disfruta de tu pan de trigo sarraceno casero, sin gluten y sin azúcar!