Para 1 personas
Zanahoria pelada y rallada fina150 g
Huevos M2
Harina de garbanzos o almendra molida25 g
Zumo de limón
Especias molidas (cúrcuma, curry, pimentón, chile molido, pimienta…)
Sal una pizca al gusto
Aceite de oliva virgen extra
Precalentar el horno a 180º C y preparar un molde cuadrado o rectangular, de unos 20 cm de lado. Podemos engrasarlo cona aceite de oliva o cubrirlo con papel antiadherente de hornear, mejor si lo untamos un poco con aceite también. Cuanto más pequeño sea el molde, más grueso quedará el “pan”.
Lavar, pelar ligeramente y rallar finas las zanahorias, o picar directamente con un robot de cocina, procesador de alimentos o batidora. También podemos comprarla ya rallada y picarla más a cuchillo -si vamos en un apuro-. Disponer en un recipiente con el zumo de limón.
Agregar los huevos y batir con un tenedor. Añadir la harina de garbanzos o de almendra, salpimentar e incorporar las especias o hierbas deseadas.
El curry va muy bien, sobre todo si nos gusta el picante. Batir con energía con el tenedor para incorporarlo todo bien.
Llenar el molde, igualando la superficie con el dorso de una cuchara grande o con una espátula, y hornear hasta que haya cuajado y esté bien dorado, unos 8-10 minutos. Vigilar bien, porque depende del tamaño y del horno.
Cuando se haya enfriado un poco fuera del horno, desmoldar sobre una tabla, retirar el papel y cortar en unas cuatro porciones para usar a modo de pan de sándwich, o hacer cuadrados más pequeños a modo de montaditos.