100 gr de nueces
80 gr de semillas de girasol + 1 cda
100 gr de semillas de calabaza + 1cda
20gr de semillas de lino + 1 cdta
50gr de semillas de sésamo + 1 cdta
1 cda de levadura química o polvo de hornear
1 cdta de sal rosa
60 ml de agua
1 cda de harina de coco (opcional)
6 huevos
Primero vamos a triturar las nueces a medias. A mi, particularmente, me gusta sentir los trocitos de nueces. Reservamos en un bol.
Trituramos el resto de las semillas hasta conseguir una harina bastante fina. Las cucharadas extra de semillas que incluí en los ingredientes, las reservamos para más adelante.
Batimos los huevos durante al menos minuto. Yo suelo batirlos durante 2-3 minutos para que queden bien esponjosos.
Seguimos batiendo mientras añadimos la harina de semillas poco a poco.
Agregamos también las nueces y 1 cucharada de cada una de las semillas que utilizamos para la harina.
Añadimos la levadura química y la sal, y seguimos mezclando.
Si en este punto notas tu mezcla muy líquida, como ves en el vídeo, agrega la harina de coco. Esta ayuda a espesar cualquier mezcla, pues absorbe muy bien los líquidos.
Ahora pasamos a integrar el agua con ayuda de una paleta. Yo prefiero incorporarla poco a poco para no pasarme.
Vertemos la mezcla en un molde rectangular que previamente habremos engrasado en enharinado con un poco de la harina de semillas.
Horneamos a 180ºc-350ºf durante 50-60 minutos dependiendo de tu horno. A María José le tomó 60 minutos pero el mío estuvo listo a los 50 minutos.