
Introducción
Hay algo especial en el pan de maíz casero: su textura esponjosa, ese aroma mantecoso que llena la cocina y un dulzor sutil que reconforta. Pero si le sumas queso…
el resultado es simplemente espectacular. Este pan de maíz con queso es el acompañante ideal para sopas cremosas, chili picante o tus platos favoritos de barbacoa. Con una corteza doradita y un interior suave, húmedo y lleno de queso fundido, cada rebanada será motivo de celebración.

Ingredientes:
1 taza de harina de maíz
1 taza de harina de trigo (todo uso)
1 cucharada de polvo para hornear
½ cucharadita de bicarbonato de sodio
1 cucharadita de sal
¼ taza de azúcar (opcional, si prefieres un toque dulce)
2 huevos grandes
1¼ tazas de suero de leche (buttermilk)
¼ taza de mantequilla derretida (más un poco extra para engrasar el molde)
1 taza de maíz cremoso (aporta humedad y textura)
1½ tazas de queso cheddar rallado (1 taza para la masa, ½ taza para espolvorear)
Preparación paso a paso:
- Precalienta el horno y prepara el molde
Calienta el horno a 190 °C (375 °F). Engrasa ligeramente un molde de 23 x 13 cm con mantequilla o cúbrelo con papel vegetal para facilitar el desmolde. - Mezcla los ingredientes secos
En un tazón grande, combina la harina de maíz, la harina de trigo, el polvo para hornear, el bicarbonato, la sal y el azúcar (si decides usarlo). - Une los ingredientes húmedos
En otro recipiente, bate los huevos y agrega el suero de leche, la mantequilla derretida y el maíz cremoso. Mezcla hasta integrar bien. - Prepara la masa
Vierte los ingredientes húmedos sobre los secos y revuelve con una espátula o cuchara de madera hasta obtener una masa uniforme. Incorpora 1 taza de queso cheddar y mezcla suavemente. - Hornea
Vierte la masa en el molde preparado y nivela la superficie. Espolvorea la media taza restante de queso cheddar por encima. - Horneado y enfriado
Lleva al horno durante 40 a 50 minutos, hasta que la parte superior esté dorada y al insertar un palillo en el centro, salga limpio. Deja enfriar unos 10 minutos en el molde antes de desmoldar sobre una rejilla.
Cómo servirlo
Disfrútalo tibio, con un poco de mantequilla derretida, un chorrito de miel o como acompañante de guisos, sopas o carnes. ¡Es un éxito en cualquier ocasión!
Conclusión
Este pan de maíz con queso es mucho más que una guarnición: es una receta cálida, sabrosa y reconfortante que conquistará corazones (y estómagos) desde el primer bocado. Ideal para compartir en familia o impresionar a tus invitados en cualquier reunión.
