
Hay remedios naturales que, aunque no sean tan conocidos, tienen beneficios increíbles. Uno de ellos es el orégano silvestre, también llamado orégano salvaje. Más allá de ser una planta aromática que se usa en la cocina, es un verdadero aliado para la salud digestiva y hepática.

Este tipo de orégano contiene carvacrol y timol, dos compuestos que ayudan a eliminar bacterias, hongos y parásitos que pueden afectar nuestro sistema digestivo. Además, puede ayudar a desinflamar el intestino y a mantener equilibrada la flora intestinal. Incluso hay estudios que lo vinculan con efectos positivos contra bacterias como Helicobacter pylori.
Pero sus beneficios no se quedan ahí. El orégano silvestre también estimula al hígado a producir más bilis, lo que facilita la digestión de grasas y apoya la limpieza natural del cuerpo. Esto lo convierte en una buena opción para ayudar a desintoxicar el organismo, especialmente cuando hemos tenido una alimentación pesada o estamos bajo mucho estrés.
Una forma sencilla de aprovecharlo es prepararlo como té. Solo necesitas una cucharadita de hojas secas por taza de agua. Hiérvela unos 5 a 10 minutos, cuela y tómala tibia. Puedes beberla en ayunas o después de comer, especialmente si tu estómago se siente inflamado o pesado.
También se dice que el orégano fortalece las defensas gracias a sus antioxidantes. Pero ojo: como con todo, hay que tomarlo con moderación. En grandes cantidades puede irritar el estómago. Y si estás tomando medicamentos o tienes alguna condición especial, lo mejor es hablar con tu médico antes de usarlo regularmente.
En pocas palabras, el orégano silvestre es una planta que no solo le da sabor a tus platillos, también puede ayudarte a mantener tu cuerpo más limpio por dentro y a sentirte mejor de forma natural.
