¡Oficial! MERCEDES DESPLIEGA UN CONTRATO ÉPICO PARA FICHAR AL PILOTO ARGENTINO COLAPINTO.

En el paddock de Austin, el sol texano brillaba sobre el asfalto cuando Franco Colapinto descendió de su Williams. El argentino, de 21 años, acababa de completar una carrera memorable en el Gran Premio de Estados Unidos.

La multitud rugía su nombre. Entre miles de banderas argentinas, una niña de 13 años llamada Sofía sostenía un cartel hecho a mano. Había ahorrado durante ocho meses para estar allí.

Colapinto la vio desde la distancia. Sus ojos azules se iluminaron al reconocer el esfuerzo. Dejó el casco en el box y caminó directamente hacia la grada donde ella se encontraba.

Sofía temblaba. Llevaba una réplica de su casco pintada con marcadores. “Franco, eres mi héroe”, logró articular cuando él se agachó a su altura.

El piloto le dedicó una sonrisa genuina. “Tú eres la heroína por estar aquí”, respondió mientras la abrazaba con fuerza. El público contuvo el aliento ante la escena.

Pero lo que vino después fue inesperado. Colapinto sacó su teléfono y llamó a alguien. “Necesito que preparen algo especial”, dijo en voz baja.

Minutos después, un miembro del equipo Williams apareció con una caja. Dentro estaba el mono de carrera que Franco había usado esa misma tarde, aún con manchas de goma.

“Esto es para ti, Sofía. Para que recuerdes que los sueños se cumplen”, declaró mientras se lo entregaba. La niña rompió en llantos de emoción.

El estadio entero se puso de pie. Los aplausos resonaron como truenos. Incluso los mecánicos de otros equipos se unieron a la ovación.

Esa noche, las redes sociales explotaron. #ColapintoCorazón se convirtió en tendencia mundial. Mercedes, que seguía cada movimiento del argentino, tomó nota inmediata.

En Brackley, Toto Wolff reunió a su equipo directivo. “Este chico tiene algo especial”, afirmó. Las conversaciones sobre un posible fichaje comenzaron esa misma semana.

Colapinto regresó a su hotel sin imaginar el torbellino que se avecinaba. Su manager recibió la primera llamada de Mercedes al amanecer siguiente.

La propuesta era monumental: un contrato de tres años como piloto reserva con opción a titular. Incluía desarrollo en el simulador y pruebas privadas.

El argentino meditó la oferta durante días. Williams había sido su hogar, pero Mercedes representaba el pináculo de la Fórmula 1.

Finalmente, aceptó. El anuncio oficial se programó para el lunes siguiente al Gran Premio de México, creando una bomba informativa.

Mercedes desplegó toda su artillería mediática. El contrato incluía cláusulas nunca vistas para un piloto de 21 años en su posición.

Además del salario millonario, Colapinto tendría acceso ilimitado al simulador de última generación y mentoría personal de Lewis Hamilton.

El argentino llegaría a Brackley en diciembre para su primera sesión. “Es un sueño hecho realidad”, declaró en su primera entrevista como futuro piloto de Mercedes.

La prensa argentina celebró el fichaje como un hito nacional. Colapinto se convertía en el primer argentino en Mercedes desde Juan Manuel Fangio.

Su historia con Sofía se convirtió en el símbolo del anuncio. Mercedes preparó un vídeo emotivo que acumuló millones de reproducciones en horas.

El futuro luce brillante para Franco Colapinto. De un gesto espontáneo en Austin nació una carrera que promete escribir historia en la Fórmula 1.