No tires las cáscaras de huevo: hiérvelas y aprovecha todo lo que pueden darte


Muchas veces, al cocinar, tiramos las cáscaras de huevo sin pensar dos veces. Pero lo que parece un simple desecho puede ser muy útil en casa si sabes cómo aprovecharlo. Una de las formas más prácticas es hervirlas: un truco fácil, económico y lleno de beneficios.

Cuando hierves las cáscaras, el agua que resulta queda cargada de calcio y otros minerales como magnesio y potasio. Esta agua la puedes usar para regar tus plantas: las nutre, fortalece sus raíces y mejora la tierra, sin necesidad de fertilizantes caros. Solo necesitas hervir las cáscaras limpias durante unos 10 a 15 minutos, dejar que se enfríe y ¡listo! Un abono natural al alcance de todos.

También puedes usarlas para alimentar a tus mascotas, sobre todo si tienes gallinas o aves. Al triturar las cáscaras hervidas y mezclarlas con su comida, les das un extra de calcio que les ayuda a tener huesos más fuertes y poner huevos más resistentes.

Y no termina ahí. En casa, una vez secas y molidas, las cáscaras se convierten en un excelente limpiador para ollas o superficies difíciles, gracias a su textura abrasiva. También puedes agregarlas a tu composta o incluso usarlas en manualidades.

Algunas personas, incluso, las utilizan como suplemento de calcio natural para consumo humano, aunque en ese caso es importante consultar antes con un médico para estar seguros de hacerlo de manera correcta.

En resumen: algo tan simple como hervir las cáscaras de huevo puede ayudarte a ahorrar, cuidar tus plantas, tus mascotas y hasta tu salud. Es una de esas pequeñas acciones que, sin complicaciones, nos recuerdan que mucho de lo que tiramos todavía puede tener una segunda vida útil.