El ajo, el limón y la miel juntos forman un tratamiento muy efectivo contra los resfriados y las gripes.
El ajo fresco y crudo, como el que se utiliza en esta receta, te ayudará a combatir la tos, los resfriados y la sinusitis, gracias a las propiedades antivirales y antibacterianas que también tiene para tu sistema inmunológico.
El limón y sus propiedades antiinflamatorias, antisépticas y antigripales curarán la tos, la fiebre, los escalofríos, los dolores de cabeza y la congestión nasal y de garganta.
La miel, al mismo tiempo, curará la gripe más rápido, te hidratará y te quitará todas las molestias de la garganta.