Ingredientes
– 4 tazas o 300 gramos de coco rallado
Instrucciones
Colocar las 4 tazas de coco rallado en un procesador de alimentos y procesar hasta que el coco se vuelva líquido.
Esto demora aproximadamente 10 minutos. Es necesario que, mientras vayas parando y con una espátula quites los trozos de coco que se quedan pegados en el recipiente para que se mezclen con la pasta de coco.
La mantequilla de coco cuando recién está hecha es líquida, pero luego se endurece. Para que vuelva a su estado líquido la puedes calentar a baño maría o ponerla al sol.
Dulce de leche raw (rinde 3 tazas aprox.)
Ingredientes
1 y 1/2 tazas de dátiles, sin carozo remojados en agua hasta que absorban bien el líquido
1¼ tazas de miel
¼ taza de mantequilla de coco
¼ de taza de mantequilla de castañas de cajú (podés usar de almendras o probar con otros frutos secos aunque no sé como queda el sabor)
½ cucharada de extracto de vainilla
1 cucharada de jugo de limón
¼ de taza de agua tibia
2 cucharadas de harina de algarroba
1 cucharadita de melaza (podés obviar esto)
¼ de cucharadita de sal
Instrucciones
Mezclar todos los ingredientes durante unos minutos hasta que esté suave. Diluir con un poco de agua si querés una consistencia más líquida
Nota:
Almacenar a temperatura ambiente durante unos días, o en la heladera durante varias semanas. Si la vas a guardar en la heladera, la mezcla se solidifica un poco y tendrá que ser re-calentada y traída de nuevo a temperatura ambiente antes de su uso.
Leche Condensada Cruda (sin lácteos, azúcares refinados, granos, gluten) (1 y 1/2 taza)
Ingredientes
¾ de taza de anacardos crudos (pre-remojados)
½ taza de miel
¼ taza de mantequilla de coco
2 cucharadas de jugo de limón
2 cucharadas de agua
1 cucharadita de extracto de vainilla pura
⅛ cucharadita de sal
Instrucciones
- Asegurate de que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente o ligeramente calentados antes de comenzar * Mezclar todo en una licuadora e ir raspando los bordes para que se mezcle bien todo. Ajustar el dulzor a tu gusto. Servir! Guardá las sobras en un frasco de vidrio en la heladera y lo volvés a calentar suavemente cuando sea necesario.