Pocas cosas causan tanto susto como ver una araña moviéndose tranquilamente por una pared o, peor aún, cayendo desde el techo justo cuando menos lo esperas. Aunque la mayoría de las arañas no son peligrosas, su sola presencia puede resultar incómoda o provocar auténtico pánico en quienes les temen. Y es que, seamos sinceros, nadie quiere compartir su casa con estos pequeños visitantes de ocho patas.
Pero más allá del miedo, las arañas entran a las casas por razones muy específicas: buscan refugio, comida o un lugar cálido donde pasar desapercibidas. Entender eso es clave para poder mantenerlas fuera de tu hogar de forma efectiva y sin recurrir a productos químicos agresivos.

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Si eres de los que cada cierto tiempo se encuentra con una araña en la esquina del baño, detrás de las cortinas o en el techo de la habitación, no estás solo. Afortunadamente, existen medidas simples, naturales y muy efectivas que pueden ayudarte a mantenerlas lejos. A continuación, te comparto los mejores consejos para lograr un hogar libre de arañas, sin estrés ni complicaciones.
- Mantén la casa limpia y ordenada
Las arañas aman los rincones oscuros, los objetos acumulados y los espacios poco transitados. Es su versión de un hotel cinco estrellas. Si tu casa tiene muchas cajas, pilas de ropa o muebles sin mover en meses, es probable que estés ofreciéndoles el refugio perfecto.
Dedica un rato cada semana para limpiar bien los rincones, detrás de los muebles y debajo de la cama. Sacudir las telarañas con frecuencia también ayuda a que las arañas se den cuenta de que ese no es un buen lugar para quedarse. - Sella todas las entradas posibles
Aunque parezca que entran por arte de magia, las arañas se cuelan por rendijas, grietas, ventanas mal selladas o espacios bajo las puertas. Una buena revisión de tu casa puede hacer maravillas.
Coloca burletes en las puertas, sella los marcos de las ventanas y cubre cualquier grieta con silicona o masilla. Es un trabajo que se hace una sola vez, pero que da resultados duraderos. Además, no solo evitarás arañas, sino también otros insectos.
- Controla las luces exteriores
Las arañas en sí no se sienten atraídas por la luz, pero los insectos que sirven de alimento para ellas sí. Cuando una bombilla exterior permanece encendida toda la noche, se convierte en un festín de mosquitos, polillas y otros bichitos, y donde hay comida… pronto llegarán las arañas.
Prueba usar bombillas amarillas o de luz cálida, que atraen menos insectos, o simplemente apaga las luces exteriores cuando no sean necesarias. - Elimina los insectos, su principal fuente de alimento
Las arañas no van a quedarse en un lugar donde no haya qué comer. Por eso, una estrategia eficaz es reducir la cantidad de insectos en casa. Mantén la cocina limpia, evita dejar restos de comida al aire libre, vacía los zafacones con frecuencia y repara cualquier fuga de agua que atraiga mosquitos.
Si eliminas su fuente de alimento, las arañas perderán el interés por instalarse en tu hogar. - Usa aromas naturales que las ahuyenten
Hay ciertos olores que las arañas detestan. El más conocido es el de la menta, pero también funcionan el eucalipto, el vinagre, el clavo de olor, la lavanda y los cítricos.
Puedes preparar un rociador casero con agua y unas gotas de aceite esencial (por ejemplo, menta o lavanda) y pulverizarlo en los marcos de las ventanas, debajo de la cama o en las esquinas. Además de mantenerlas lejos, dejará tu casa oliendo delicioso. - No olvides el exterior
Si tienes jardín, patio o terraza, también debes mantenerlos limpios. Las arañas suelen hacer sus nidos entre las plantas, debajo de piedras o cerca de paredes exteriores, y desde ahí se cuelan hacia el interior.
Mantén el césped corto, poda las ramas que toquen las ventanas y evita acumular hojas secas o madera. También es buena idea revisar los marcos de las puertas del garaje y las entradas del aire acondicionado. - Aspira con frecuencia y presta atención a las esquinas altas
Las arañas adoran los lugares donde no se les molesta. Las esquinas del techo, detrás de los cuadros o encima de los armarios son sus favoritos. Un aspirado regular ayuda a eliminar telarañas, huevos y cualquier posible huésped indeseado.
Si tienes miedo de acercarte demasiado, usa una aspiradora con tubo largo. De esa manera, mantendrás una distancia prudente mientras limpias a fondo. - Coloca trampas naturales
Hay trampas adhesivas diseñadas especialmente para insectos y arañas, que puedes colocar en lugares estratégicos: detrás del mueble del televisor, cerca de las ventanas o en los rincones donde sueles verlas. Son discretas, económicas y no liberan químicos.
También puedes usar un recipiente con vinagre y unas gotas de jabón líquido. Este método atrae y atrapa insectos pequeños, lo que reduce la “clientela” de las arañas. - Cuida los hábitos de limpieza en la habitación
Mucha gente no se da cuenta, pero las arañas también se sienten cómodas en los dormitorios, especialmente si hay ropa acumulada o polvo bajo la cama. Sacude las sábanas, cambia la ropa de cama con frecuencia y evita dejar zapatos en el suelo por mucho tiempo. En ambientes cálidos, las arañas pueden esconderse incluso dentro de ellos. - Mantén una buena ventilación
Las arañas buscan sitios húmedos, oscuros y cálidos. Mantener la casa ventilada, con buena entrada de luz natural, es una de las formas más efectivas de ahuyentarlas.
Abre las ventanas durante el día y evita dejar la casa completamente a oscuras por períodos largos. El aire fresco y la claridad no son sus ambientes preferidos.
¿Y si ya tengo arañas en casa?
Si ya están dentro, no entres en pánico. Puedes atraparlas con un vaso y un pedazo de papel para luego liberarlas afuera, o si lo prefieres, usar un rociador natural de vinagre blanco y agua para disuadirlas de volver.
Evita aplastarlas, ya que muchas especies dejan huevos que pueden esparcirse. Lo mejor es mantener la calma y aplicar los consejos anteriores para prevenir futuras apariciones.
Un último consejo importante: no todas las arañas son malas. De hecho, muchas ayudan a controlar plagas de insectos dentro y fuera del hogar. Por eso, si puedes evitar matarlas, mejor. Simplemente asegúrate de que no conviertan tu casa en su refugio permanente.
Vivir sin arañas es totalmente posible, y lo mejor es que no necesitas gastar mucho dinero ni usar productos peligrosos. Un poco de limpieza, precaución y algunos remedios naturales bastan para mantener tu hogar libre de esos visitantes indeseados.
🔴 Mantén la calma, sé constante y, sobre todo, crea un ambiente poco atractivo para ellas. Tu casa, tu refugio, debe ser solo tuyo, no de las arañas.
