Bicarbonato de sodio
-Mezcla bicarbonato de sodio con agua para formar una pasta.
-Frota la pasta con una esponja en las paredes y el fondo del horno.
-Deja actuar durante la noche y limpia con un paño húmedo.
Vinagre
-Rocía una mezcla de 3 partes de agua y 1 parte de vinagre por las paredes, rejilla o bandeja del horno.
-Deja actuar durante unos 5 minutos.
-Si el horno está muy sucio, puedes mezclar vinagre con bicarbonato y un poco de detergente para crear una pasta.
Limón
-Exprime 3 limones y vierte el zumo en un recipiente apto para el horno.
-Incorpora 1/3 de agua y añade también la piel del limón.
-Introduce la preparación en el horno, a 120ºC durante 30 minutos, aproximadamente.
-Limpia las paredes del horno con un trapo.
Levadura
-Haz una pasta con unas cucharadas de levadura y un poco de agua.
-Distribuye esta pasta en todas las superficies sucias del horno.
-Deja la pasta en reposo durante toda la noche, mínimo 12 horas.
Si usas productos comerciales, consulta el manual de la estufa para ver las recomendaciones de limpieza del fabricante.