Tiempo de preparación: 5 minutos
Porciones: 1 vaso grande o 2 vasos pequeños
Ingredientes:
1 manzana (de preferencia roja o verde, según tu gusto)
2 cucharadas de avena (mejor si es avena instantánea o en hojuelas suaves)
1/2 cucharadita de canela en polvo
1 taza de leche (puede ser de vaca o vegetal como almendra, coco, o avena)
1 cucharadita de miel o endulzante al gusto (opcional)
1/2 taza de agua o hielo (opcional, para un licuado más ligero)
1 cucharada de semillas de chía o linaza (opcional, para un extra de fibra y nutrientes)
Instrucciones:
Preparar la manzana:
Lava bien la manzana y retira el corazón y las semillas.
Puedes pelarla si prefieres una textura más suave o dejarle la piel para aprovechar todos los nutrientes.
Mezclar los ingredientes:
En una licuadora, coloca la manzana troceada, las 2 cucharadas de avena, la canela en polvo y la leche.
Si prefieres un licuado más ligero, agrega también el agua o unos cubos de hielo.
Añade la miel o endulzante al gusto si deseas un toque más dulce.
Licuar:
Licúa a alta velocidad hasta obtener una mezcla homogénea y suave. Si la mezcla es muy espesa, puedes agregar un poco más de leche o agua.
Servir:
Sirve el licuado inmediatamente y, si lo deseas, espolvorea un poco más de canela en polvo por encima.
Consejos:
Si quieres hacerlo más espeso y más nutritivo, puedes añadir un poco de yogur natural o un plátano.
Para un toque especial, puedes dejar reposar la avena en la leche unos minutos antes de licuar para que quede más suave.
Este licuado es una excelente opción rica en fibra, vitaminas, y perfecto para empezar el día con energía. ¡Disfrútalo!