Beneficios de la savia de higo y cómo usarla
Eliminación de verrugas: Aplique una pequeña gota de savia de higo directamente sobre la verruga a diario.
Cúbrala con una venda para que la savia no se mueva. Repita durante algunas semanas hasta que la verruga se seque y se caiga.
Aclaración de la piel: Diluya la savia de higo con agua y mézclela con un aceite portador como el aceite de coco. Aplicar sobre manchas oscuras o tono desigual de la piel, dejar actuar de 15 a 20 minutos y luego enjuagar con agua tibia.
Ayuda digestiva: Diluir una gota de savia de higo en un vaso de agua o infusión. Beber por la mañana para favorecer la digestión y aliviar la hinchazón.
Apoyo inmunitario: Añadir una gota diluida de savia de higo a una infusión para reforzar el sistema inmunitario de forma natural.
Alivio del eccema: Mezclar savia de higo con gel de aloe vera y aplicarlo en las zonas afectadas para calmar la irritación y reducir el enrojecimiento.
Tratamiento del acné: Aplicar una mezcla diluida de savia de higo y agua sobre las manchas de acné para reducir la inflamación y eliminar las bacterias.
La mayoría de la gente no tiene idea de lo importante que es la savia de higos: literalmente vale su peso en oro..
Reducción de cicatrices: Aplicar diariamente una mezcla de savia de higo y aceite de vitamina E sobre las cicatrices para disminuir su apariencia con el tiempo.
Eliminación de verrugas cutáneas: Aplicar directamente una gota de savia sobre la verruga y cubrirla con una venda. Repetir diariamente hasta que la verruga se seque y se caiga. Hidratación de la piel seca: Combine savia de higo con manteca de karité y úsela en las zonas secas para una piel suave y tersa.
Cicatrización de heridas: Aplique suavemente la savia de higo en heridas menores para acelerar la recuperación. Úsela con moderación y mantenga la zona limpia.
Alivio antiinflamatorio: Masajee la savia de higo diluida sobre las articulaciones o músculos doloridos para un alivio natural de la inflamación.
Remedio para callos y durezas: Aplique la savia de higo directamente sobre los callos o durezas a diario para suavizarlos y eliminarlos con el tiempo.