Cuando pensamos en la guayaba, lo primero que se nos viene a la mente es esa fruta dulce, jugosa y con un aroma inconfundible. En muchos hogares del Caribe y América Latina, es común encontrarla en jugos, mermeladas o simplemente disfrutada fresca, recién cortada. Pero lo que muchos no saben es que esta fruta, junto con sus hojas, tiene propiedades sorprendentes que pueden ayudar a controlar un problema de salud que cada vez afecta a más personas: la diabetes.

En tiempos donde los medicamentos y tratamientos suelen llevarse toda la atención, resulta interesante descubrir cómo la naturaleza también nos ofrece herramientas valiosas. La guayaba y sus hojas han sido utilizadas desde hace siglos en la medicina tradicional, y hoy la ciencia comienza a confirmar lo que nuestros abuelos ya intuían: que detrás de esta fruta hay mucho más que un simple sabor tropical.
📌 IMPORTANTE: El video relacionado a esta historia lo encontrarás al final del artículo.
Un apoyo para el control del azúcar en la sangre
Uno de los grandes beneficios de la guayaba es su capacidad para ayudar a regular los niveles de glucosa en la sangre. Las hojas de la planta, en particular, contienen compuestos naturales que pueden mejorar la sensibilidad a la insulina, permitiendo que el azúcar sea absorbido con mayor facilidad por las células y evitando que se acumule en exceso en la sangre.
Cómo aprovechar sus hojas
Muchas personas preparan infusiones con hojas de guayaba. Basta con hervir un puñado en agua durante unos minutos y tomar la bebida tibia. Su sabor es suave y agradable, y puede convertirse en un hábito saludable dentro de la rutina diaria. Además, algunos estudios sugieren que consumir esta infusión después de las comidas puede ayudar a reducir el aumento brusco de azúcar que ocurre justo después de comer.
