2 Pechugas Grandes
1 Cebolla
75 Gramos de Requesón, ó Queso Fresco, ó Queso de Burgos, ó Crema de Untar etc…
200 Mililitros de Leche (Yo Desnatada)
3 Quesitos Fundidos (Yo Light)
Nuez Moscada
Pimienta Negra
Perejil Fresco
Sal
2 Cucharadas de Aceite de Oliva Virgen Extra
Separamos los solomillos de las pechugas y las partimos por la mitad a lo largo.
Hacemos unos cortes de 1 centímetro de profundidad en forma de cuadrícula.
Salpimentamos las pechugas de pollo por ambas caras
Ponemos una sartén al fuego con 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
En cuanto el aceite esté caliente, ponemos los lomos de pechuga y cocinamos a fuego medio-alto durante 6 minutos por esa primera cara.
Les damos la vuelta y cocinamos otros 4-5 minutos más por la otra cara
Doramos también los laterales 2 minutos cada uno.
Retiramos las pechugas a un plato y reservamos.
Pelamos y picamos muy pequeña la cebolla.
En la misma sartén que hemos hecho la pechuga, incorporamos la cebolla picada con pizca de sal.
Dejamos pochar la cebolla, dándole vueltas de vez en cuando, a fuego medio-suave durante 15 minutos ó hasta que la cebolla comience a dorarse.
Incorporamos los quesitos, y el queso fresco.
Con la paleta vamos aplastando el queso y removiendo integrándolo con la cebolla.
Incorporamos a la sartén el jugo que hayan soltado las pechugas en el plato reservado y lo integramos.
Vamos incorporando la leche poco a poco a la vez que removemos, hasta que esté todo bien homogéneo.
Incorporamos las especias rallando la nuez moscada y moliendo la pimienta negra. Probamos y rectificamos de sal y especias.
Incorporamos los lomos de pechuga de pollo y dejamos un hervor de 5 minutos.
Espolvoreamos con perejil fresco picado y apagamos.
Sacamos los lomos a una fuente y los cortamos a rodajas.
La crema de la sartén la volcamos en el vaso de la batidora y trituramos con la batidora hasta dejarla bien fina.
Salseamos la pechuga con la salsa y reservamos el resto en una salsera a parte.
Volvemos a espolvorear con perejil fresco y servimos de inmediato.