
Desde hace muchísimos años, las infusiones se han usado para mejorar la salud, y últimamente también han ganado fama por su apoyo en la pérdida de peso. No son milagrosas, claro está, pero si las tomas con constancia y las acompañas con buena alimentación y algo de ejercicio, pueden ayudarte bastante.

Una de las más populares es el té verde. Contiene antioxidantes que ayudan a activar el metabolismo y favorecen la quema de grasa, incluso cuando no estás haciendo ejercicio. Si lo tomas antes de entrenar, sus efectos pueden ser aún mejores.
Otra mezcla que funciona muy bien es la de jengibre con limón. El jengibre hace que tu cuerpo suba un poco su temperatura, lo que ayuda a gastar más calorías. Y el limón, además de aportar vitamina C, apoya la digestión y la limpieza del cuerpo. Muchas personas lo toman en ayunas para empezar el día con energía.
El té de canela con laurel también se ha vuelto muy popular. La canela es conocida por ayudar a mantener estables los niveles de azúcar, lo que puede evitar antojos y acumulación de grasa en el abdomen. El laurel, en cambio, ayuda a eliminar líquidos retenidos.
En Sudamérica, el mate es un clásico. Tiene cafeína y otros compuestos que activan el sistema nervioso, ayudando a gastar más energía. También te hace sentir lleno, lo cual puede ayudarte a no picar entre comidas.
Y aunque no actúe directamente sobre la grasa, la cola de caballo es excelente para quienes sufren de hinchazón o retención de líquidos. Es un diurético natural que ayuda a depurar el cuerpo.
Eso sí, para que realmente veas resultados, es importante tomarlas de forma regular, no llenarlas de azúcar y combinarlas con una rutina saludable. Por sí solas no harán el trabajo, pero pueden ser un gran apoyo.
En resumen, estas infusiones son fáciles de preparar, accesibles y pueden ayudarte no solo a perder peso, sino a sentirte mejor en general.
