
Si te interesa cuidar tu salud de forma natural, esta combinación te puede sorprender. La infusión de cola de caballo con perejil es uno de esos remedios caseros que han pasado de generación en generación, y no es por nada: sus beneficios son muchos y fáciles de aprovechar.
La cola de caballo es una planta muy conocida por su poder diurético. Ayuda a eliminar líquidos, lo que viene muy bien cuando te sientes hinchado o retienes agua. Además, es rica en silicio, un mineral que fortalece uñas, huesos y cabello. También tiene antioxidantes que ayudan a limpiar el cuerpo y a prevenir infecciones urinarias.

El perejil, por su parte, no solo sirve para darle sabor a la comida. Esta planta también tiene propiedades desintoxicantes. Contiene vitaminas importantes como la A, C y K, y minerales como hierro y potasio. Es ideal para apoyar al hígado y a los riñones en su trabajo diario de limpiar el organismo. También ayuda a combatir la inflamación y a proteger nuestras células del daño diario.
Preparar esta infusión es facilísimo: pon a hervir una taza de agua, agrega una cucharadita de cola de caballo seca y otra de perejil (puede ser fresco o seco). Deja reposar unos 10 minutos, cuela y tómala tibia. Lo ideal es beberla una o dos veces al día, de preferencia en ayunas o antes de dormir. Eso sí, no la tomes por más de dos semanas seguidas y consulta con un médico si estás tomando otros medicamentos o tienes alguna condición especial.
Entre los beneficios más comunes están: desinflamar el vientre, mejorar la piel, fortalecer el cabello y sentirte más ligero gracias a su efecto depurativo. Pero como todo remedio natural, no es para todos. Si estás embarazada, tienes problemas renales o estás tomando diuréticos, mejor consúltalo con un especialista antes de probarla.
En resumen, esta infusión puede ser una gran aliada si buscas mejorar tu salud de forma sencilla y natural. Solo recuerda: lo natural también debe usarse con responsabilidad.
