Hojas de níspero para bajar el colesterol malo: una alternativa natural y efectiva


Las hojas del níspero, árbol frutal originario de Asia y muy cultivado en América Latina, han ganado reconocimiento en la medicina natural por sus múltiples propiedades terapéuticas. Uno de los beneficios más destacados es su capacidad para reducir los niveles de colesterol LDL, también conocido como “colesterol malo”, que en exceso puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Las hojas de níspero contienen compuestos bioactivos como flavonoides, triterpenos y ácido ursólico, conocidos por su efecto antioxidante y antiinflamatorio. Estos elementos ayudan a combatir los radicales libres y a mejorar la salud del sistema circulatorio. Además, favorecen el metabolismo de las grasas, evitando la acumulación de colesterol en las arterias.

Diversos estudios han demostrado que las infusiones preparadas con hojas de níspero pueden contribuir a disminuir los niveles de colesterol total y LDL en la sangre, al tiempo que pueden elevar ligeramente el HDL o “colesterol bueno”. Este efecto se atribuye a su capacidad para inhibir la absorción de grasas a nivel intestinal y estimular la eliminación de lípidos por medio del hígado.

Para aprovechar sus beneficios, se recomienda preparar un té con hojas secas de níspero. Basta con hervir de 3 a 5 hojas limpias en un litro de agua durante 10 minutos, dejar reposar y colar. Se puede tomar una taza en ayunas y otra por la tarde. Es importante no exceder su consumo y consultar con un profesional de la salud si se están tomando medicamentos para el colesterol o si se padecen enfermedades crónicas.

Además de reducir el colesterol, las hojas de níspero también pueden ayudar a regular los niveles de azúcar en sangre, fortalecer el sistema inmunológico y mejorar la digestión, lo que las convierte en un remedio natural integral para el bienestar general.

En conclusión, las hojas de níspero son una opción natural prometedora para combatir el colesterol malo de forma complementaria a una alimentación equilibrada y ejercicio regular. Incorporarlas de manera responsable a la rutina diaria puede ser un apoyo valioso para mantener la salud cardiovascular y prevenir complicaciones asociadas al exceso de lípidos en la sangre.