Helado de fresa casero sin heladera. Sin azúcar y bajo en calorías.


Muy cremoso. Sin azúcar. Bajo en calorías. Apto para dietas veganas y sin gluten.
Ingredientes
250 g de fresas

2 plátanos
1 poco de leche o de bebida vegetal como leche de almendras, de avena, de soja…
1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)

Elaboración
Pelar los plátanos y cortarlos en rodajas.
Lavar las fresas, quitarles el tallo y cortarlas por la mitad o en varios trozos, dependiendo del tamaño.
Colocar los trozos de fresa y las rodajas de plátano en una bandeja o plato llano que se pueda congelar. Evitar que se monten los trozos de fruta para una congelación óptima.

Meter la bandeja o el plato en el congelador y esperar hasta que la fruta se haya congelado, como un par de horas, mínimo.
A la hora de servir, poner la fruta congelada en el procesador de alimentos o el accesorio picador de la batidora con las cuchillas, añadir un poco de leche o bebida vegetal y triturar hasta obtener una consistencia de helado cremoso. Si lo queremos más cremoso, añadir un poquito más de leche o bebida vegetal (pero poco a poco). Hay que procurar triturar bien la fruta ya que, al estar congelada, los trozos que queden no serán agradables durante la degustación.
Y ya está. Servir enseguida. ¡Buen provecho!

Sugerencias, trucos y consejos
Si quieres un helado de fresa dulce, añade un par de cucharaditas de azúcar o edulcorante antes de triturar.
El extracto de vainilla es opcional. A mí me gusta el toque que le da. No obstante, se puede obviar o sustituir por azúcar vainillado o semillas de vainilla.
Una vez que se haya obtenido la textura deseada, se puede mezclar con sirope de fresa (o frambuesas) o añadir fresas cortadas en trozos pequeños.

Varía la cantidad de leche para una textura más o menos cremosa, según te guste.
Para preparar un helado vegano de fresa, en lugar de leche usa una bebida vegetal (almendras, avena, soja…).
El helado de fresa se puede preparar con fruta congelada de la que venden ya preparada en el supermercado.
Las cantidades de la receta dan para 2 raciones, más o menos.

Lo mejor es tener la fruta congelada de antemano y preparar al instante sólo la cantidad que vas a consumir. Si una vez hecho el helado se congela, se pierde la textura cremosa y se cristaliza un poco. Así que, ya sabes, ten siempre una buena reserva de plátanos, fresas y otras frutas en el congelador listas para ser convertidas en helado.
Deja volar a tu creatividad. Mezcla otras frutas que te gusten (frambuesas y cerezas, por ejemplo), o añádele chocolate, frutos secos,