INGREDIENTES (para 8 hamburguesas pequeñas)
200 gr de calabacín (un calabacín tamaño medio)
150 gr de zanahoria (dos zanahorias tamaño medio)
100 gr de cebolleta (media cebolleta grande)
2 cucharadas soperas de aceite de oliva
1 diente de ajo
1 cucharadita de orégano seco
1 huevo
25 gr de queso rallado (yo uso parmesano) 3 cucharadas
40 gr de copos de avena (4 cucharadas soperas)
sal al gusto
Lavamos muy bien el calabacín porque yo le dejo la piel. Pelamos las zanahorias y quitamos las hojas exteriores de la cebolleta.
Picamos la cebolleta con ayuda de un procesador o un cuchillo bien finita y lo ponemos en una sartén con el aceite caliente pero sin humear. Añadimos el ajo bien picadito. Dejamos durante 5 minutos, removiendo de vez en cuando.
Añadimos la zanahoria y el calabacín bien picado o rallado y dejaremos hacer durante 15 a 20 minutos a fuego medio-alto, removiendo de vez en cuando. Salamos, ponemos el orégano y reservamos.
En un bol, batimos el huevo, añadimos el queso y los copos de avena, mezclamos e incorporamos la verdura que hemos reservado hasta integrar completamente. Rectifica de sal.
Con la cantidad de avena que os indico salen unas hamburguesas blanditas, yo las hago así porque son como nos gustan, pero puedes añadir un par de cucharadas más de avena si quieres que queden más compactas.
Es muy, pero muy importante que utilices una sartén antiadherente, de lo contrario se pegarán seguro. Una espátula de madera o silicona para darle la vuelta sin problema te será muy útil.
En una sartén ponemos un poquito de aceite que repartiremos por toda la base.
Cogemos masa y con las manos formamos una bola, aplanamos ligeramente y vamos formando la hamburguesa, con la ayuda de los dedos.
Vamos colocando en la sartén a fuego medio-alto, con el aceite ligeramente caliente y no tocamos. Tenemos que esperar que se haga una pequeña costrita en la base, de esta forma será más sencillo darles la vuelta.
Con ayuda de una espátula y un tenedor y con mucho cuidado daremos la vuelta. Esto es cuestión de práctica. Si ves que se te ha aplastado un poquito al darle la vuelta, dale forma con la espátula y listo.
Esperaremos a que se forme costra por el otro lado y sacamos a un plato.
A mí me gusta tomarlas tibías, están más ricas.