190 g de arroz
2 hojas de laurel
4-5 rodajas de boniato asado o cocido
1/2 calabacín pequeño (~100 g)
1 tomate mediano
3 cucharadas de salsa de soja o shōyu
1 cucharada de humo líquido (opcional)
1 cucharadita de ajo en polvo
1 cucharadita de perejil picado
1/2 cucharadita de tomillo
1/4 de cucharadita de jengibre molido
1/2 cucharadita de sal
1/2 vaso de harina de maíz
Pon a hervir al menos 1 litro de agua en una cacerola mediana con las hojas de laurel, a fuego fuerte. Cuando empiece a hervir añade el arroz, remuévelo y baja el fuego a medio-bajo. Cuécelo según las instrucciones del paquete (fíjate en los minutos de cocción indicados).
Cuando esté cocido el arroz escúrrelo bien, quita las hojas de laurel y ponlo en un bol grande.
Aplasta las rodajas de boniato con un tenedor y añádelo al arroz.
Lava el tomate y el calabacín y rállalos con un rallador de agujeros grandes. Añádelos al bol con el arroz y el boniato y remuévelo todo. Agrega la sal, la salsa de soja, humo líquido (es opcional) y las especias. Ve incorporando poco a poco la harina de maíz, removiendo bien, hasta que se forme una pasta muy densa y manejable (dependiendo de la humedad total de la masa puede que necesites un poquito más o menos de harina).
Forma las hamburguesas a mano (mójate las manos con aceite para que te sea más fácil) o con molde (puedes ver los pasos a seguir aquí). Una vez formadas las hamburguesas las puedes refrigerar, congelar o hacer en el momento.
Si las haces en el momento puedes prepararlas en la sartén con un poco de aceite (lo justo para cubrir el fondo de la sartén, pero que no llegue ni a la mitad de la hamburguesa) a fuego medio, unos 4 minutos por cada lado.
Si las congelas para otro día las puedes hacer exactamente igual, sin necesidad de descongelarlas (serán 6-8 minutos por cada lado), con más aceite o al horno (16-18 minutos a 190ºC).