1 taza de garbanzos de bote o su equivalente hervidos y escurridos
1 cucharada de maicena mezclada con 2 cucharadas de agua
1 cucharada de lino molida en 1 cucharadita de agua
Media cucharadita de comino molido
Media zanahoria rallada
1 pimiento rojo y 1 verde
2 dientes de ajo
Sal y pimienta
ELABORACIÓN
1 – Ponemos a escurrir estas legumbres en un escurridor y los lavamos un poco con agua del grifo. Una vez se hayan escurrido bien los pasamos a una trituradora o al vaso de la batidora, les agregamos sal y lo trituramos todo hasta que nos quede una pasta densa y de aspecto homogéneo. Echamos esta masa resultante a un bol de buen tamaño, para mezclar ahí todos los ingredientes de la receta.
2 – Pelamos los dientes de ajo y la cebolla, y lo picamos todo más bien fino. Lavamos un pimiento rojo no muy grande, le quitamos las semillas del interior, y lo picamos también de la misma forma que picamos los otros ingredientes. Ponemos a calentar una sartén con un chorreón de aceite de oliva virgen y cuando esté caliente echamos la cebolla con sal por encima y la dejamos sofreír a fuego medio un par de minutos. Después agregamos el ajo picado y el pimiento rojo troceado, y dejamos hasta que queden bien tiernos, removiendo para que no se peguen.
3 – Una vez tenemos listas las verduras, las echamos en el recipiente anterior, escurriendo bien el aceite sobrante de los mismos, y vamos a remover con paciencia hasta que se mezclen bien todos los ingredientes y quede formada una masa regular. Añadimos maicena y las semillas de lino molidas. Con esa mezcla vamos a comenzar a hacer las hamburguesas, haciendo unas bolas de tamaño similar, y cuando las tengamos todas formadas, solo tenemos que aplastarlas con cuidado con la mano o con una paleta de cocina, para que se formen las hamburguesas, intentando que queden con una forma más o menos regular para que tengan buen aspecto.
4 – Esas hamburguesas las dejamos en la nevera un buen rato para que los sabores se mezclen del todo y además tomen algo más de cuerpo, y después ya solo nos quedaría hacerlas sobre una plancha o sartén bien caliente, con un chorrito de aceite de oliva virgen. Las pasamos unos dos minutos por cada lado, a fuego no demasiado intenso, para que se doren bien por fuera y queden así bien cerradas