Para 5 unidades
Coliflor 450 g
Avena 60 g
Harina de maíz amarilla sin cocer (no precocida) 30 g
Pan rallado sin harina, cetogénico, integral etc 20 g
Huevo L 2
Queso rallado 2 cucharadas
Sal
Pimienta negra molida
Comino molido 1/2 cucharadita
Cayena una pizca
Ajo granulado 1/4 cucharadita
Curry molido 1 cucharadita
Zumo de limón al gusto
Aceite de oliva virgen extra 20 ml
Cortar los ramilletes de la coliflor, pesándolos para obtener los 450 g aproximados, sin tallos gruesos – reservar lo que sobre para otra receta -. Lavar y escurrir bien. Picar a cuchillo o con una picadora o procesador de alimentos, hasta dejar una textura de granillo fino, semejante al cuscús.
Colocar en un recipiente mediano junto con los copos de avena, la harina, el pan rallado, el queso, una buena pizca de sal, dos golpes de pimienta negra recién molida, el comino, la cayena, el curry y el ajo granulado al gusto. Mezclar bien y añadir los huevos ligeramente batidos, un chorrito de zumo de limón y el aceite de oliva. Empezar con una cucharada y añadir más si hiciera falta. Hay que conseguir una textura húmeda pero no muy pegajosa, a la que se pueda dar forma.
Formar unas 5-6 hamburguesas con las manos húmedas o usando un molde adecuado. Cocinarlas a la plancha con un poco de aceite a temperatura media, hasta dorarlas bien por ambos lados. Procurar no formarlas muy gruesas para que no quede crudo el interior. Montar las hamburguesas recién hechas con panecillos tostados, brotes de espinacas, tomate, queso y salsa al gusto.