250 gr. HARINA INTEGRAL
1 cdita. LEVADURA
1/2 cdita. SAL
65 gr. MANTEQUILLA
115 gr. AZÚCAR LIGHT
1 HUEVO M
25 gr. MIEL
1 cda. LECHE
PAPEL DE HORNO
1.- Comenzamos batiendo la mantequilla con el azúcar hasta que tengamos una crema de textura ligera. Es imprescindible que la mantequilla esté blandita para trabajarla.
2.- En un bol batimos el huevo, la leche y la miel, reservamos
3.- En otro bol combinamos los ingredientes secos, la harina, la levadura y la sal.
4.- Combinamos la crema de mantequilla con los ingredientes secos y los líquidos de forma alterna hasta conseguir una pasta uniforme. La textura es muy pegajosa, por eso os aconsejo utilizar las manos lo mínimo necesario. Guardamos la masa, envuelta en papel transparente, durante no menos de 1 hora en el frigo.
5.- Dividimos la masa en dos partes para hacer dos hornadas. Sobre la encimera de trabajo colocamos una lámina de papel de horno. Colocamos encima una de las mitades y la cubrimos con otra hoja de papel de horno. Con un rodillo estiramos la masa lo más fina posible. Retiramos el papel superior y con un cuchillo o un cortapizzas dividimos la masa en las porciones de las crackers. Nos saldrán unas 16 unidades enteras.
Con la punta de un cuchillo hacemos los agujeritos propios de este tipo de galletas y, trasladamos el papel de horno con las galletas a la fuente de horno que vayamos a utilizar.
6.- Con el horno previamente caliente a 175ºC, horneamos las galletas durante 15 minutos hasta que estén bien doradas.
7.- Retiramos la bandeja del horno y trasladamos las galletas sobre el papel de horno colocándolo sobre una encimera. Se trata de mover el papel de horno con las galletas encima, sin moverlas, a una superficie de trabajo. Con un cuchillo o cortapizzas, cortamos las galletas siguiendo las marcas que hicimos antes del horneado. Dejamos que se enfríen las galletas antes de separarlas y retirarlas del papel. No os preucupéis, se separarán facilmente.
Repetimos la operación con la segunda mitad de la masa.