Rinde alrededor de 22-24 galletas grandes
½ taza de semillas de chía
½ taza de semillas de girasol
½ taza de semillas de pepita (o pepitas de calabaza)
½ taza de semillas de sésamo
1 taza de agua
1 diente de ajo grande, finamente rallado (solo usé mi prensa de ajo).
1 cucharadita de cebolla dulce rallada
¼ de cucharadita sal kosher (usé sal marina).
Opcional: Herbamare, gránulos de algas y su elección de especias adicionales y hierbas frescas al gusto (opté por agregar ¼ de cucharadita de cada uno de Herbamare, pimienta de cayena, albahaca liofilizada y comino, que resultó ser muy sabroso).
PASO 1
Precaliente el horno a 325° y cubra una bandeja para hornear grande con papel pergamino.
PASO 2
En un tazón grande, mezcle las semillas. En un tazón pequeño separado, mezcle el agua, el ajo rallado y la cebolla rallada. Batir bien.
PASO 3
Agregue la mezcla de agua a la mezcla de semillas; revuelva hasta que espese y se combine. Sazone con sal y Herbamare opcional, gránulos de algas marinas y especias/hierbas frescas.
PASO 4
Extienda la mezcla sobre la bandeja para hornear preparada con el dorso de una cuchara hasta que tenga menos de ¼” de espesor. Si se vuelve demasiado delgada en algunas partes, simplemente repárelas. Hornee por 30 minutos.
PASO 5
Retirar del horno, cortar en galletas (aproximadamente 2″ x 2″), luego voltear cuidadosamente cada galleta con una espátula. Hornee por otros 30 minutos, observando de cerca después de unos 25 minutos. Los fondos serán de color ligeramente dorado. Deje que se enfríe completamente en la sartén.