190 gr. de harina de trigo sarraceno
30 gr. de almidón dulce de yuca o de fécula de patata
30 gr. de cacao puro en polvo (sin azúcar añadido) o harina de algarroba
75 gr. de azúcar de caña integral
1 huevo grande
120 gr. de aceite de coco (mantequilla o margarina)
1 cucharadita de postre de levadura química (levadura de repostería)
Precalentar el horno a 180 grados centígrados.
Mezclar la harina de trigo sarraceno con el almidón/fécula, el cacao en polvo y la levadura de repostería.
Calentar el aceite de coco (sólo si está en estado sólido) hasta que se convierta en líquido y mezclarlo con el azúcar. Cuando ambos ingredientes estén bien mezclados añadir un huevo batido y volver a mezclar.
Añadir ahora la mezcla anterior (de ingredientes líquidos) a la mezcla de harinas. Mezclar bien hasta conseguir una pasta homogénea.
Dejar reposar la masa resultante hasta que adquiera consistencia. Pensad que al calentar el aceite de coco este se vuelve líquido y al añadirlo a la masa es necesario dejar reposar para que el aceite de coco se compacte y de consistencia a toda la masa. Amasar hasta conseguir una base plana de unos 5mm. de grosor.
Con algún accesorio para galletas con la forma que más os guste ir recortando las galletas de la masa anterior.
Poner papel de hornear encima de la bandeja del horno y colocar las galletas encima. Hornear durante unos 15 minutos aproximadamente.
VARIANTES
Se pueden sustituir 50 gr. de harina de trigo sarraceno de la masa porla misma cantidad de harina fina de avellanas.
Esta harina se consigue triturando con un molinillo las avellanas. La harina fina de avellanas queda muy bien en las galletas porque les da cierta consistencia melosa.
También se puede sustituir el cacao o la harina de algarroba por la misma cantidad de harina de trigo sarraceno si preferís una versión sin “chocolate”.