Ingredientes:
1 taza de harina de almendra
Ralladura de 1 limón (preferiblemente orgánico)
1 cucharada de semillas de chía, remojadas en 3 cucharadas de agua durante 10 minutos
1/4 taza de eritritol (u otro edulcorante natural al gusto)
1/2 cucharadita de polvo de hornear
Preparación:
Precalienta el horno:
Calienta el horno a 180°C (350°F) y forra una bandeja para hornear con papel vegetal.
Mezcla los ingredientes secos:
En un bol grande, combina la harina de almendra, el eritritol, la ralladura de limón y el polvo de hornear.
Agrega las semillas de chía:
Una vez que las semillas de chía estén remojadas y hayan formado una consistencia gelatosa, añádelas a la mezcla seca. Combina todo hasta obtener una masa homogénea.
Forma las galletas:
Con las manos, forma pequeñas bolitas de masa y colócalas en la bandeja preparada. Aplana ligeramente cada bolita para darle forma de galleta.
Hornea:
Hornea las galletas durante 10-12 minutos, o hasta que los bordes estén ligeramente dorados.
Enfría y sirve:
Deja enfriar las galletas en la bandeja durante unos minutos y luego transfiérelas a una rejilla para que se enfríen completamente.
Consejo extra:
Si prefieres un sabor más intenso a limón, puedes añadir una cucharadita de jugo de limón a la masa. Estas galletas son suaves, aromáticas y perfectas para disfrutar con una taza de té o café. ¡Disfrútalas sin culpas!