1 ⅓ taza 120g harina de almendras
3 cucharadas de semillas de chía
¼ taza 50 g de mantequilla sin sal, derretida
1 huevo mediano, ligeramente batido 1
1 cucharadita de goma xantana
Sal marina
INSTRUCCIONES
Combine todos los ingredientes secos en un tazón para mezclar.
Agregue la mantequilla derretida y mezcle bien.
Añadir el huevo batido y mezclar hasta que se forme una masa. Formar una bola y dejar reposar en el congelador unos 20 min.
Precalentar el horno a 150 C (300 F).
Saque la masa, colóquela sobre papel pergamino, presiónela hacia abajo y cúbrala con una segunda hoja de papel pergamino. Usando un rodillo, extienda la masa uniformemente hasta que alcance 2-3 mm de espesor.
Cortar la masa en las formas deseadas con un cortador de galletas. Usando una espátula, transfiera con cuidado las galletas a una bandeja para hornear forrada con papel pergamino, asegurándose de que haya espacio entre cada galleta. (No use sus manos para transferir las galletas; ¡las romperá!)
Reúna los restos de la masa y vuelva a estirar hasta usar toda la masa. Si la masa se vuelve demasiado blanda para trabajar con ella, déjela reposar en un congelador durante 15 minutos más antes de volver a enrollarla.
Cuando todas las galletas estén en una bandeja para hornear, pínchelas con un tenedor o un palillo para que se mantengan bien planas al hornearlas.
Hornee en la rejilla del medio durante 15-18 minutos o hasta que estén doradas. El tiempo de horneado variará, dependiendo de su horno y el grosor de las galletas. Recomiendo vigilarlos para que no se quemen.
Saque las galletas del horno y enfríelas completamente antes de servir.