1½ taza de harina de avena (se obtiene procesando 2 tazas de avena arrollada hasta pulverizarla)
2 cucharadas de cacao amargo
1 cucharadita de polvo de hornear
½ cucharadita de sal marina
4 cucharadas de mantequilla de maní
4 cucharadas de aceite de coco
½ taza de melaza o miel de caña (jarabe de arce, o agave van también)
1 cucharadita de extracto de vainilla
1 flaxegg (1 cucharada de semillas de lino molido + 3 cucharadas de agua. Dejar reposar 10 minutos)
1 o 2 cucharadas de agua
Instrucciones
Precalentar el horno a 170ºC (Bajo).
Mezclar los ingredientes secos en un bowl y reservar.
Batir el flaxsegg con el aceite de coco, la mantequilla de maní, el extracto de vainilla y la melaza hasta integrar bien.
Incorporar en tres partes los secos a ese batido.
Tiene que quedar una pasta maleable. Si está demasiado seca, agregar un poquito de agua.
Humedecer las manos y formar pelotitas pequeñas; si cuesta trabajarlas, dejar la masa un ratito en la heladera.
Colocar las pelotitas en una placa para horno sobre papel manteca con bastante espacio entre sí.
Aplastarlas con la palma de la mano hasta lograr círculos.
Cocinarlas durante 10 a 15 minutos hasta que se doren apenas por debajo. Por arriba pueden parecer blandas, pero al enfriarse se pondrán crocantes.