1/2 taza (té) de harina de trigo integral;
1/4 taza (té) de salvado de avena;
2 cucharadas de fécula de maíz;
2 cucharadas de semillas de sésamo negro;
1 cucharadita de sal;
3 cucharadas de aceite de oliva;
1 cucharada de mantequilla;
agua a temperatura ambiente hasta que cuaje (cuchara a cuchara).
Solo tienes que mezclar todos los ingredientes y añadir el agua poco a poco hasta conseguir un buen punto, despegándose de las manos.
Forro mi encimera con film plástico para abrir la masa, pero como les comenté era muy difícil trabajar con ella, así que tomé un trozo pequeño, lo abrí, lo corté con el molde de corazón y usé una espátula pequeña para despegarlo. y colóquelo en la bandeja para hornear. Hice esto uno por uno.
Antes de llevarlo a hornear le espolvoreé un poco de flor de sal. Puedes añadir sal marina, o moler un poco de sal gruesa, muy poca, solo para dejar unos granos de sal por encima. Si no quieres hacer esto, aumenta un poco la cantidad de sal en la masa.
Mis galletas estuvieron 10 minutos en el horno ya calentadas a 200º. Atención, tu horno puede ser diferente al mío, y el salvado de avena se agria si se dora, así que retira las galletas del horno antes de dejar que se doren. Rinde 36 galletas.